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Ante el disruptivo escenario vivido en 2020 y 2021, además de la necesidad de implementación de nuevas tecnologías producto del teletrabajo, el rol que juegan hoy las áreas de RRHH es clave para la gestión del capital humano de las empresas.

 

En 2020 la pandemia cambió todos los pronósticos para ese año, ya que las medidas de confinamiento, las elevadas cifras de contagio y las muertes obligaron a implementar el trabajo remoto. Sin ir más lejos, según el INE (Instituto Nacional de Estadísticas) en octubre de 2020 el 22,4% de los trabajadores en Chile realizó labores a distancia o bajo la modalidad de teletrabajo.

 

En tanto, en 2021 fue el año en el que empresas comenzaron a evaluar el trabajo híbrido, pese a que gran parte de los altos ejecutivos -de acuerdo a McKinsey- deseaban que sus equipos volviesen a las oficinas.

 

Experiencia del colaborador o “employee experience”

 

En un artículo llamado “La experiencia del empleado: cuando el cliente también es interno”, Harvard-Deusto define la experiencia del colaborador o Employee Experience (EX) como “una experiencia que es la suma de las percepciones que el trabajador tiene en cada una de las interacciones con la compañía en la que trabaja”

La EX es un tema complejo y uno de los grandes retos de la gestión del talento humano. Es por este motivo que muchas empresas están comenzando a considerar a sus colaboradores como clientes.

 

Pero hoy la mayoría de las industrias utilizan diversas tecnologías para el desarrollo de sus productos y/o servicios, razón por la que la Digital Employee Experience (DEX) está causando mucha atención de los líderes. Esto ya que resulta ser un reflejo de la eficacia con la que las personas interactúan con las herramientas digitales de su trabajo, lo que les permite estar comprometidos, además de ser competentes y productivos. Por el contrario, si a los trabajadores les resulta difícil acceder a la información o realizar sus tareas diarias con las herramientas proporcionadas, puede influir negativamente en su relación con su organización.

 

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Frente a este escenario una plataforma para la gestión de personas es sumamente útil, ya que permite a los colaboradores -como al representante legal- firmar documentos electrónicamente, evitando desplazamientos, lo que a su vez los ayuda para resguardarse de posibles contagios de COVID-19, además de facilitarles operar de forma remota.

 

Además, cada colaborador puede acceder a su propio portal desde cualquier dispositivo, cuentan con distintos niveles de acceso para agregar/editar su información y revisar los organigramas de cada equipo y tienen la posibilidad de enviar solicitudes online tanto de vacaciones/días administrativos, como permisos con o sin goce de sueldo.

 

De acuerdo al estudio “Reescribiendo las reglas para la era digital” de Deloitte, el 82% de los ejecutivos confirmó que la Employee Experience fue una de las mayores prioridades en 2017. Mientras que según Gartner respaldar lo que los empleados valoran, no solo lo que necesitan aumenta su rendimiento en un 20%.

 

 

Upskilling y reskillling: capacitaciones

 

Según el Foro Económico Mundial hacia 2025 la mitad de la fuerza laboral mundial requerirá una nueva capacitación. Sin ir más lejos, el WEF (por su sigla en inglés) habla de 85 millones de puestos de trabajo que pueden ser desplazados por un cambio en la división de labores entre humanos y máquinas.

 

Y es que con la automatización y la digitalización de diversos procesos, el impacto seguido es en las competencias que demandará el mercado laboral. Esto, a su vez, provoca la necesidad urgente de adquirir nuevas competencias (reskilling) o de evolucionarlas (upskilling). 

 

En este sentido, un software de RRHH es muy útil ya que otorga trazabilidad a las capacitaciones de todos los colaboradores de una organización, además de permitir gestionar y hacer seguimiento de todas las capacitaciones, brindando visibilidad a los colaboradores y alineando las necesidades del negocio con la planificación y posterior ejecución de cursos de capacitación.

 

Sumado a esto una plataforma para la gestión de personas es capaz de configurar distintos flujos, permitiendo a los colaboradores mostrar interés y a las jefaturas inscribir a sus equipos; llevar registro de la asistencia y calificación de los participantes, determinando si cumplen con los requisitos del curso; y filtrar y analizar los reportes en tiempo real para apoyar el desarrollo organizacional, además de llevar a cabo procesos de onboarding exitosos a colaboradores que operan de forma remota.

Según el WEF el 40% de los trabajadores necesitarán un reskilling de 6 meses o menos según sus empleadores, mientras que 94% de los líderes empresariales espera que los colaboradores adquieran nuevas habilidades en el trabajo.

 

 

Impulso al trabajo híbrido

 

Si bien antes trabajar desde casa parecía una idea sin sentido, hoy es todo lo contrario. Sin ir más lejos, una encuesta de Accenture -aplicada a 9 mil personas de 11 países- reveló que el 83% de los colaboradores de todo el mundo está dispuesto a trabajar bajo un modelo híbrido, citando la calidad de vida y la libertad como parte de las razones.

Además los altos ejecutivos y líderes de RRHH notaron que los trabajadores no son menos productivos fuera de la oficina si no que muy por el contrario. De acuerdo con un informe elaborado por Clapes UC, la productividad media laboral (PMeL) marcó un alza de 7,3% en el segundo trimestre de 2020 -en plena pandemia- respecto de igual periodo del 2019.

 

Esta realidad provocó que muchas empresas optaran por mantener un modelo híbrido a lo que se suma la preferencia de los trabajadores por esta modalidad. Según una encuesta de Randstad Chile, un 58% de los trabajadores se manifiesta a favor de adoptar un modelo de trabajo que mezcle el trabajo presencial y remoto, mientras que un 31% prefiere un sistema puramente online y solo un 11% prefiere volver al modo presencial tradicional. 

 

Frente a este escenario, una plataforma para la gestión de personas es capaz de centralizar la información de los colaboradores en un solo lugar, haciendo que los líderes puedan dejar de lado las planillas y enfocarse en las personas. Además permiten utilizar herramientas de asistencia, portal del colaborador, gestión documental y firma electrónica para otorgar visibilidad, estructura y acceso a toda la información relevante de la organización.

 

Asimismo, son capaces de mantener la información de los colaboradores ordenada y estructurada; visualizar la estructura organizacional con el organigrama dinámico; gestionar los objetivos con notificaciones automatizadas y generar planes de acción; ordenar y centralizar los descriptores de cargo y competencias; generar acciones de creación y actualización masiva de datos; aprovechar la comunicación interna y recibir notificaciones actualizadas.

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