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La implementación exitosa de un modelo de teletrabajo, depende en gran medida de la elección de un mejor software para continuar con las diferentes actividades internas. Pese a esto, es igualmente importante invertir en herramientas que ayuden a lograr un equilibrio saludable entre el trabajo y otras áreas de la vida, como la familia y la salud.

 

Si bien en la actualidad gran parte de las compañías del país han optado por el trabajo remoto para afrontar la pandemia y evitar el riesgo de contagio de sus trabajadores, hay muchas otras que han tenido que comenzar sus procesos de retorno seguro, debido a que las tareas que realizan sus colaboradores no son aplicables a distancia.

 

En este contexto, la tendencia es que las empresas vuelvan a evaluar su estructura organizacional y su estrategia laboral, como los sistemas de turnos, definir la modalidad de trabajo remoto, presencial o mixto, entre otros replanteamientos. Es una tarea compleja, si consideramos la congestión, los problemas del transporte público y las crecientes dificultades de movilidad producto de la propagación del COVID-19.

 

Todos estos factores inciden de manera directa la productividad y calidad de trabajo de los trabajadores, que deben destinar una parte importante de tiempo solo en trasladarse desde sus hogares al lugar de trabajo. Según la encuesta CASEN 2015, el promedio que destinan los santiaguinos en viajar desde su casa a la oficina es de 50 minutos.

 

Esta cifra se aleja bastante del “estándar de la ciudad de 15 minutos”, que propone el estudio elaborado por el Centro de Producción del Espacio de la Universidad de las Américas y que develó que sólo 113.771 personas de la capital viven en sectores con dicho estándar, lo que corresponde a menos de un 2% de la población. La idea de “la ciudad de 15 minutos” se basa en reducir las distancias de viaje entre los hogares de las personas y sus actividades diarias, para mejorar su calidad de vida, lo que a su vez, se traduce en trabajadores más motivados y más productivos.

 

Hoy las compañías saben del impacto de las personas en los negocios y es por esto que la calidad de vida de sus colaboradores es una de las prioridades de las organizaciones. Según el Instituto de Calidad de Vida de Sodexo, el 96% de los CEO lo considera un asunto prioritario en su agenda de trabajo y seis de cada diez cuentan con un presupuesto establecido para elevar el bienestar del capital humano.

 

El rol clave de las herramientas de geolocalización

En el contexto actual provocado por la crisis sanitaria, las compañías necesitan resguardar su capital humano para poder iniciar el retorno seguro. Algo que no resulta fácil, considerando que una de las grandes preocupaciones de los colaboradores en el retorno al trabajo es contagiarse del virus. Según SOS Group, un 84,4% de los trabajadores tiene miedo de contagiarse de COVID-19 en su actual trabajo o si volviese a trabajar de forma presencial.

 

En este sentido, la tecnología resulta ser un gran aliado. Por ejemplo, a través de la implementación de software para la gestión de personas, las herramientas de geolocalización permiten monitorear los movimientos de los colaboradores para protegerlos y, a su vez, ayudan a las empresas a la toma de decisiones en beneficio de la seguridad sanitaria de sus colaboradores.

 

Además, las herramientas de geolocalización son capaces de adecuarse a los tiempos de pandemia, generando data de interés, con accesibilidad 24/7, trazabilidad y seguimiento de procesos en tiempo real. Incluso algunas disponen de mapas digitales y actualizados con las zonas del país, según su etapa de desconfinamiento; la ubicación geográfica de las viviendas de sus colaboradores; medios de transporte disponibles e indicadores de distancia.

 

Esto permite conocer los tiempos de traslado de los trabajadores, para así establecer horarios diferidos o reubicarlos en sucursales más cercanas a su hogar, con el fin de exponerlos la menor cantidad de tiempo a las aglomeraciones y zonas con mayor porcentaje de contagiados.

 

Esto ayuda a mejorar su calidad de vida, ya que aumenta la sensación de seguridad, grado de satisfacción y compromiso, lo que se traduce en un mejor clima laboral y una operación optimizada. Según un estudio realizado por la Universidad de Oxford, los colaboradores aumentan su productividad en un 13% cuando se sienten felices.

 

Firma Electrónica: una herramienta clave

Si bien muchas empresas están preparando su proceso de retorno seguro, aún gran parte continuará operando de forma remota. Según Robert Half en Chile, el 78% de los trabajadores está trabajando desde su casa.

 

En este sentido, existe una herramienta que ha sido fundamental durante este periodo, la Firma Electrónica. Esta solución permite suscribir contratos de trabajo con la misma validez legal que una firma tradicional, se puede utilizar desde cualquier dispositivo móvil, sin tener que asistir a una oficina, o realizar finiquitos laborales sin necesidad de ir a una notaría y exponerse a las aglomeraciones del transporte público. Esta tecnología ha ayudado a reducir el contacto físico entre los colaboradores para disminuir el riesgo de contagio, lo que a su vez, ha generado el aumento de su uso por parte de las compañías durante este año, debido a la implementación del teletrabajo.

 

Digitalizar las empresas e implementar nuevas tecnologías hoy es imperante, no sólo por la necesidad de operar a distancia producto de la pandemia, sino también porque permite resguardar la salud de los trabajadores y mejorar su calidad de vida. Según el reporte COVID-19 de inteligencia aplicada de Accenture, hoy más que nunca las empresas deben usar data empoderada por la inteligencia artificial, analytics y automatización para enfrentar el impacto que está teniendo la pandemia en las personas y los negocios.

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