Muchas personas subestiman la importancia del liderazgo y el valor de una gestión sólida de talentos hasta que realmente se encuentran en una posición en la que este les beneficia. El buen liderazgo es un rasgo crucial dentro de la organización, pues los colaboradores necesitan a una persona que guíe el camino.
Ante la Gran Deserción, de la que habla Mckinsey & Company, las empresas están accionando y reconocen el impacto significativo que tiene este rol en la gestión de talentos y en el clima laboral.
Atrás quedaron los días en los que las decisiones se tomaban de forma unilateral y autocrática.
Ahora, los gerentes del área de personas toman en cuenta los aportes de su equipo y han vuelto del liderazgo algo más participativo, orientado al bienestar de los talentos.
De este modo, Pamela Hackett, autora del libro Manage to Engage: How Great Managers Create Remarkable Results, destaca lo esencial que es para las organizaciones tener un capitán que pueda orientar los procesos y sea capaz de construir relaciones auténticas con los colaboradores.
“La importancia del liderazgo en la gestión es que involucra, capacita y energiza a las personas para que den lo mejor de sí mismas en el trabajo. Comprender que las personas son dirigidas y las organizaciones se gestionan, y demostrar los dos conjuntos de habilidades diferentes, permite un negocio seguro, atractivo, productivo y sostenible”.
Si bien el 83 % de las organizaciones cree que es importante desarrollar líderes en todos los niveles de la empresa, únicamente el 5 % está dedicando esfuerzos a implementar el desarrollo del liderazgo en todos los niveles.
El liderazgo eficaz es uno de los fundamentos más importantes para construir grandes culturas organizacionales. A diferencia de las jefaturas autoritarias, esta guía puede reforzar los valores y al mismo tiempo motivar a las personas a su cargo para que se sientan felices en sus lugares de trabajo y sean más productivos.
Es un enfoque en el que los gerentes ayudan a sus colaboradores a establecer objetivos estratégicos, mientras motivan a toda la fuerza laboral a llevar a cabo sus tareas con éxito.
Impacto del liderazgo en el clima laboral
Cualquier persona puede sentarse en una esquina y comenzar a dar órdenes a sus trabajadores. Pero un liderazgo implica mucho más. Un buen líder mantiene una comunicación abierta con los colaboradores, escucha sus comentarios, predica con el ejemplo y está abierto a nuevas ideas.
Desde su posición, un liderazgo efectivo impacta positivamente en el clima organizacional, creando un ambiente propicio para el éxito al promover la comunicación y la colaboración entre los miembros del equipo.
Cuando esto sucede, las personas se sienten valoradas, aumenta su motivación y rendimiento y se reducen los índices de rotación, porque los colaboradores se comprometen con la empresa.
En una encuesta de EY Consulting, se concluyó que cuando los líderes son comprensivos, se preocupan por su personal y promueven la flexibilidad, se convierten en el tipo de gerente con el que la gente quiere trabajar.
De hecho, el estudio señala que el 88% de los colaboradores valora el buen liderazgo como un factor clave para permanecer en la empresa, mientras que 87% considera que a través del liderazgo se puede crear lealtad entre los talentos y sus gerentes.
En consecuencia, el liderazgo repercute en el ambiente laboral de distintas formas. Algunas son:
Ambiente de trabajo positivo
Los líderes efectivos son capaces de lograr entornos laborales positivos, en los que el colaborador puede desarrollarse, aprender y crecer profesionalmente. Cuando esto sucede, las personas se sienten felices, valoradas y comprometidas con la organización.
Aumento de la productividad
Al contar con un entorno propicio, los líderes pueden motivar a sus equipos a tener mejores resultados, brindando orientación y dirección clara sobre los objetivos de la empresa.
Esto puede conducir a mayores niveles de eficiencia y productividad por parte de los trabajadores, lo que a su vez se traduce en una fuerza laboral saludable y comprometida que impulsa la innovación y el éxito en la organización
Resolución efectiva de conflictos
Cuando la organización cuenta con liderazgos sólidos, es más efectiva la resolución de conflictos. Esto, porque los líderes son hábiles y trabajan en manejar todos los problemas que puedan suscitarse con ocasión del trabajo de forma justa y eficiente, evitando tensiones entre los colaboradores y contribuyendo a un clima laboral armonioso.
Organizaciones más fuertes
Las organizaciones más fuertes son aquellas que a través del liderazgo construyen equipos sólidos en los que se fomentan las relaciones positivas entre los colaboradores, resaltando los valores del negocio y ayudando a las personas a crecer mientras crean metas, brindan oportunidades y dan reconocimiento.
Los líderes que reconocen los logros de su gente y ofrecen retroalimentación cuando es necesario, impactan significativamente el clima laboral, pues generan una instancia en la que las personas se sienten tomadas en cuenta y de gran valor para la empresa. Si la compañía valora a su gente y demuestra su aprecio con acciones tangibles y reconocimiento, tienen más probabilidades de fidelizar al talento adecuado.
Mayor innovación
El buen liderazgo inspira a sus colaboradores a pensar fuera de la caja y proponer nuevos enfoques, nuevas metodologías de trabajo que permita el desarrollo de nuevas ideas.Una investigación de McKinsey demostró que los líderes innovadores comprometidos están haciendo evolucionar sus negocios a un ritmo más rápido y viendo dos veces más resultados de las nuevas ofertas introducidas en los últimos tres años en comparación con otros.