Antes de la crisis del COVID-19, la mayoría de las organizaciones se centraban en el aumento de la eficiencia de sus procesos operacionales y productivos. Debido a la pandemia, hoy se muestra una mayor necesidad de resiliencia, factor clave para afrontar escenarios disruptivos.
La crisis sanitaria exige a las empresas una rápida adaptación al confinamiento y el teletrabajo. Ante este escenario, para continuar operando, las compañías necesitan de colaboradores resilientes, una cualidad cada vez más valorada en el mercado del trabajo, entre otras habilidades críticas para el 2021.
Según ENEAS, consultora española que desde hace más de 20 años de dedica a transformar el talento de las personas y mejorar su desempeño, la resiliencia empresarial se refiere a la capacidad que poseen los trabajadores en adaptarse a los problemas que pueden surgir en una compañía, derivados de un agente perturbador o situación adversa. En otras palabras, es el esfuerzo que ponen las personas ante los nuevos retos o complicaciones, afrontándolos con actitud positiva, evitando que se genere un ambiente laboral tóxico.
En consecuencia, la resiliencia empresarial, es la capacidad que tienen las compañías -a través de sus colaboradores- para afrontar y superar adversidades que dificulten la normal realización de sus procesos operacionales y el cumplimiento de sus objetivos comerciales.
En este sentido, las herramientas tecnológicas como los software de Recursos Humanos, son claves para apoyar a las organizaciones en la suministración de data relevante sobre su plantilla laboral, lo que a su vez, ayuda a los líderes en la toma de decisiones. Por ejemplo, a través de People Analytics, metodología para la gestión de personas apta para todo tipo de organizaciones, es posible identificar las aptitudes de los trabajadores, analizando sus datos y visibilizando cómo han afrontado los diversos desafíos durante su ciclo de vida laboral al interior de la organización.
Por otra parte, Dean Robb, autor de Building Resilient Organizations, explica que las organizaciones resilientes se caracterizan por la capacidad de crear y disolver estructuras, proporcionar seguridad en medio del cambio, gestionar las consecuencias emocionales del mismo, y aprender, desarrollarse y crecer ante las dificultades.
Aquí la tecnología vuelve a ser sumamente útil, ya que hoy existen plataformas para la gestión de personas, que gracias a sus herramientas de geolocalización, por ejemplo, permiten resguardar la seguridad y salud de los trabajadores. Esto gracias al análisis de sus propios datos, que permiten a los líderes no solo visualizar el tiempo, trayecto y medio que emplean los colaboradores para desplazarse desde sus hogares al lugar de trabajo, sino también conocer datos claves de la salud de cada persona, que permiten determinar quiénes podrían enfrentar mayores riesgos a la hora de volver a trabajar de forma presencial.
De acuerdo a Tata Consultancy Services, organización líder mundial de servicios de TI, consultoría y soluciones empresariales con sede en Colombia, las empresas deben centrarse en cambiar su estructura organizacional para ir más allá de un producto o servicio y pensar en su propósito, resistir ante las crisis económicas y reinventarse para construir resiliencia empresarial. Todo lo anterior, con el fin de ser siempre adaptables al cambio.
En la actualidad, la resiliencia empresarial se ha convertido en un factor clave. Por ello, las organizaciones deben preguntarse qué tan vulnerable son frente a cambios abruptos, como los desatados por el COVID-19, que implicaron la necesidad de optar por nuevos modelos de trabajo y la implementación de herramientas tecnológicas para ser capaces de operar de forma remota.
Por este motivo, es recomendable que las empresas revisen si reúnen las características y herramientas necesarias para ser resilientes en 2021. Así serán capaces de afrontar exitosamente la crisis sanitaria, aprenderán de estas experiencias y sabrán adaptarse más rápidamente en futuros escenarios complejos, tras haber desbloqueado el riesgo al que se tuvo que enfrentar la compañía.
Las empresas resilientes son aquellas que tienen la capacidad de aprender de todo tipo de circunstancias y experiencias, independientemente del entorno. Para esto, se apoyan en herramientas tecnológicas, como los software de Recursos Humanos y People Analytics, que permiten digitalizar y analizar diversos procesos como gestión de personas, remuneraciones, talento, clima laboral y encuestas, capacitación, reclutamiento y selección. Esto a su vez, no solo ayuda a las compañías seguir operando de forma remota, sino también a optimizar procesos y reducir costos, además de ayudarlas a cumplir sus objetivos comerciales y aprender de las diversas situaciones experimentadas gracias al análisis de datos.
Es por esto que según datos de EY Chile, consultora de Data Analytics, el mercado de la ciencia de datos crece a tasas cercanas al 30% anual.
La innovación es la base de las compañías resilientes, ya que saben identificar el momento oportuno para adicionar productos, nuevas líneas de negocio o las capacitaciones necesarias a sus trabajadores para afrontar un momento determinado.
En este sentido, las plataformas para la gestión de personas permiten contar con un registro, hacer seguimiento y gestionar todas las capacitaciones realizadas, otorgando trazabilidad de cada una. Además, brindan visibilidad a los colaboradores, alineando las necesidades del negocio con la planificación y posterior ejecución de los cursos de capacitación programados, e incluso permiten realizar exitosamente procesos de onboarding a trabajadores que operan de forma remota.
La improvisación y la adaptabilidad son las características principales de las empresas flexibles, y a su vez, factores determinantes en la capacidad de resiliencia de una organización. Las compañías flexibles son capaces de hacer ajustes conforme a las diversas situaciones que puedan ir enfrentando a lo largo del tiempo, por lo que logran afrontar con éxito diversos escenarios complejos.
El impacto económico de la pandemia provocó que muchas empresas redujeran sus gastos, optando por desvinculaciones y disminuciones de salarios, pero también las llevó a implementar otros modelos de trabajo, como la contratación de trabajadores por proyecto, freelance o con jornadas flexibles. Según un reciente estudio de Gartner, los trabajadores subcontratados representan entre el 15 y 25% de la fuerza laboral mundial, mientras que para 2025 se espera que este porcentaje alcance cifras entre un 35% y un 40%.
En este aspecto, las plataformas para la gestión de personas son capaces de ofrecer data relevante a los líderes sobre sus colaboradores y ayudarlos a tomar mejores decisiones. Gracias a estas herramientas, no solo es posible evaluar más eficazmente a los trabajadores que operan a distancia o lo hacen por proyectos, sino también los ayuda a evaluar la toma sus decisiones, estrategias y modalidades de trabajo que están implementando.
Cuando una empresa se ve enfrentada a la dificultad de subsistir y afrontar la disminución de sus ventas, situación a las que muchas se vieron expuestas producto de la crisis económica global tras la propagación del COVID-19, es cuando más deben saber ser resilientes, guiadas por sus líderes y acompañadas de sus colaboradores.
La resiliencia empresarial ayuda a las compañías a cambiar su entorno y buscar oportunidades de negocio donde otros competidores no son capaces de verlas. La clave de sobrevivir a las adversidades es precisamente ser el motor de cambio y un ejemplo a seguir para otras organizaciones.
Un ejemplo son los cientos de pymes y empresas de comida, que optando por el delivery, fueron no solo capaces de subsistir ante la crisis y al mismo tiempo de resguardar la seguridad de sus colaboradores, sino también reducir considerablemente sus gastos operacionales. Es por esto que en marzo del presente año, algunas de las empresas de delivery alcanzaron alzas en la bolsa de hasta un 600%.
Las empresas que están teniendo éxito en los diferentes mercados, son aquellas que están apostando a la contratación de personas capaces de controlar sus emociones, que se comprometen con el entorno, adaptan fácilmente a los cambios, o tienen una formación cultural y profesional sobre el promedio.
Esto se debe a que estas características hacen que sean poco vulnerables a la constante presión y el estrés que se vive al interior de las grandes organizaciones. Al mismo tiempo, las hace más seguras de sí mismas, ya que para ellos el riesgo no es un factor que pueda detener su ímpetu de superación, sino por el contrario, fomenta en ellos la innovación y el espíritu de colaboración.
En este sentido, los software de RR. HH. permiten gestionar todo el proceso de reclutamiento en un solo lugar, otorgando el registro de cada etapa para lograr seleccionar al candidato ideal para un determinado cargo. A su vez, estas herramientas agilizan el proceso de reclutamiento y selección, ofreciendo registros históricos de los candidatos, con filtros que permiten identificar los perfiles que mejor se ajustan a la descripción del cargo.
Son capaces de crear un portal corporativo personalizado para comunicar las ofertas laborales y configurar workflows de aprobación, además de difundir las publicaciones en redes sociales y otros portales de empleo de manera automática, centralizando las postulaciones. Sumado a esto, permiten almacenar una propia base de currículos y un historial de los procesos para analizar las métricas más relevantes de los procesos de reclutamiento y selección.
En la actualidad, uno de los aspectos más complejos para las empresas a la hora de ser más competitivos, es saber afrontar los escenarios disruptivos, para los que muchas veces es prácticamente imposible estar preparados, como ocurrió con la pandemia actual.
En este escenario, la implementación de herramientas tecnológicas resultará clave para las empresas, ya que a través de metodologías como People Analytics, es posible crear modelos predictivos y anticipar algunas de las decisiones que los líderes de Recursos Humanos deberán tomar para afrontar los distintos tipos de problemáticas que pueden surgir al interior de las compañías, provocadas tanto por factores internos como externos.
Así, la resiliencia será fundamental para permitir a las compañías adaptarse, ser flexibles y recuperarse rápidamente en este momento de incertidumbre e incluso, salir fortalecidas tras la crisis. Para esto es vital que las empresas sumen nuevas soluciones tecnológicas, que sean ágiles, inteligentes y automatizadas, con el fin de innovar, seguir vigentes y ser realmente competitivos durante el transcurso del tiempo.