Si bien el rol que desempeñan las mujeres en la sociedad es fundamental, aún existe desigualdad entre ambos sexos especialmente en el entorno laboral, tanto en las instituciones públicas como en el mundo empresarial. Por esto, hoy es vital contar con herramientas que permitan trabajar y establecer de forma prioritaria la equidad de género en las organizaciones.
La pandemia permitió visualizar y tomar conciencia de las brechas históricas entre mujeres y hombres. Si bien es cierto que las mujeres son parte vital de la sociedad, mueven la economía y son quienes forjan desde el hogar las generaciones que luego lideran los países, todavía existen dificultades para incorporarlas en el ámbito laboral, generando aún grandes diferencias que demuestran un desequilibrio entre mujeres y hombres.
Datos del INE muestran que en Chile, en el año 2021 las mujeres con trabajo a tiempo completo ganaron en promedio un 21,7% menos que los hombres, reconociendo que una de las principales razones detrás de esta brecha salarial son las ocupaciones en que tradicionalmente se encuentran hombres y mujeres. En Chile las mujeres están más presentes en áreas vinculadas a la salud, la educación y los servicios sociales, mientras los hombres en áreas ligadas a la ciencia, la tecnología y las matemáticas, las cuales tienden a ser mejor remuneradas.
Esto se suma a que las mujeres deben afrontar más dificultades durante el ciclo de vida laboral. Mas tiempo alejadas de sus puestos de trabajo, con jornadas laborales reducidas para cuidar a sus hijos, lo que puede significar menores oportunidades para
alcanzar puestos directivos. La participación de las mujeres en las organizaciones en el año 2021 fue de 40,7% mientras su participación en gerencias de primera línea solo del 21,1%, todo lo cual finalmente repercute en sus salarios.
Por esto, muchas empresas han comenzado a utilizar herramientas que permiten gestionar el ciclo de vida laboral de sus colaboradores y tomar mejores decisiones que promuevan la equidad de género.
5 aspectos claves a trabajar para disminuir la brecha de género
Según Él Economista existen cinco aspectos fundamentales en que las organizaciones deben dedicar sus esfuerzos para disminuir la brecha de género y alcanzar la equidad.
Igualdad salarial
Hace 10 años se promulgó en Chile la Ley de Igualdad Salarial, normativa que establece que “el empleador deberá dar cumplimiento al principio de igualdad de remuneraciones entre hombres y mujeres que presten un mismo trabajo”, es decir, a igual trabajo, igual sueldo. Esta ley tenía como objetivo romper con la injusticia que significa la discriminación por género, que situaba a nuestro país como uno de los 5 países con la brecha más amplia dentro de los países de la OCDE y en el puesto 63 según el Foro Económico Mundial.
Pese a esta iniciativa, la desigualdad salarial sigue existiendo en nuestro país, y si bien las cifras demuestran que hay avances, estos aún son demasiado lentos. Según datos de la Superintendencia de Pensiones, que incluye sólo a las mujeres con contratos formales, la brecha de ingresos llegó a 12,4% en 2018, muy similar a la del año previo y apenas 1,4 puntos menos a la que había cuando se promulgó la ley.
Pero además de la brecha salarial, otra problemática que sufren las mujeres en el mundo laboral es el llamado “techo de cristal”, que enfrentan al desarrollar su carrera profesional.
En este sentido, las organizaciones tienen la responsabilidad de implementar políticas que fomenten la igualdad salarial, por ejemplo, a través de la creación de tablas salariales que establezcan la remuneración del colaborador que ejerce un determinado cargo en la compañía, independientemente de su sexo.
Currículum ciego
Las nuevas herramientas tecnológicas, como los software para la gestión de personas, son capaces de ayudar a los líderes a tomar mejores decisiones y, a su vez, a las organizaciones a implementar procesos de contratación que, por ejemplo, no contemplen características que pueda representar una desigualdad.
Gracias a estas herramientas, las compañías pueden eliminar de sus procesos de reclutamiento sesgos como el sexo, la raza, el país de origen y la edad, lo que también permite una mayor objetividad, y en consecuencia, una optimización de los procesos internos.
Este tipo de tecnologías tiene como objetivo la contratación del talento basada en la experiencia, la data con la cuenta la organización y la meritocracia. Además, estos sistemas se encuentran completamente digitalizados en la nube y tienen como base lógica algoritmos que garantizan la objetividad y la eficiencia en los procesos. Por esta razón, el mercado de la ciencia de datos crece a tasas cercanas al 30% anual, según datos de EY Chile, consultora de Data Analytics.
Formación en igualdad
Otro aspecto sumamente importante que deben considerar las compañías para lograr equidad de género, es formar a todos sus colaboradores en esta materia y fomentar una cultura organizacional con igualdad de oportunidades y sin discriminación, para sensibilizar a los trabajadores e inculcar en ellos buenas prácticas y un trato adecuado en el entorno laboral.
Para esto es vital un clima transparente, de confianza, en el que los colaboradores puedan expresar sus opiniones y acceder a los líderes para resolver sus problemas o inquietudes. De esta forma, se pueden evitar situaciones de desigualdad y, a su vez, mejorar el clima laboral, lo que repercute positivamente en los niveles de productividad de las personas.
Conciliación laboral
Pese a que cada vez se habla más de la conciliación laboral, la verdad es que poco se ha avanzado en la materia. De hecho, la maternidad sigue siendo un obstáculo para nueve de cada diez mujeres en España y según un estudio europeo de Sitly, la falta de conciliación implica un gran sentimiento de culpa entre las mujeres.
Las nuevas herramientas tecnológicas son capaces de facilitar un adecuado equilibrio entre el ámbito personal y laboral, instaurando modelos como el trabajo remoto, que son viables con la implementación de un software para la gestión de personas, que incluso son capaces de realizar procesos de onboarding remotos de forma exitosa.
Maternidad y paternidad
Si bien por lo general los temas de equidad de género están focalizados hacia las mujeres, hay un aspecto en el que los hombres son quienes se ven perjudicados: la paternidad, momento en el que los padres no poseen los mismos beneficios de tiempo que las madres para estar con sus hijos.
Hay que trabajar prácticas que generen ambientes laborales donde hay una menor brecha de género, aportan a la diversidad, al conocimiento de diferentes realidades y esto, a su vez, potencia la empatía en los líderes y colaboradores en general. Además, llaman al respeto, a la tolerancia y enriquecen la cultura de las organizaciones, lo que genera un mejor clima y mayor productividad.
Conclusión
Trabajar a favor de la igualdad laboral debe ser asumido por las organizaciones más que como una tarea, como una responsabilidad social de alta prioridad. Esto sumado a los beneficios económicos que conllevan este tipo de prácticas. Según el informe “Women in business 2019: hace un avance real”, de Grant Thornton, las empresas más implicadas en políticas de igualdad generan más rentabilidad, a pesar de que son pocas las que apuestan por ello.
Además, el informe señala como positivo el aumento de las mujeres en puestos directivos y en el mercado de trabajo en general, siendo una de las claves para aumentar la competitividad en las empresas e impulsar la economía, señalando que si se incorpora completamente el talento femenino en las empresas, el Producto Interior Bruto de España podría crecer un 14%, práctica que si se implementa en Latinoamérica, debería generar resultados similares.