Hoy las empresas saben la importancia de su capital humano, por lo que resulta vital que sean capaces de medir las competencias de sus colaboradores, además de saber en qué capacitarlos para desarrollar aquellas que no posean. En este sentido, las nuevas herramientas tecnológicas resultan ser un aliado clave para los líderes de Recursos Humanos.
Las competencias laborales son el conjunto de capacidades, habilidades, destrezas, actitudes y conocimientos que una persona debiese tener para ocupar un determinado cargo en una empresa. Estas la harán capaz de realizar con éxito las tareas y funciones que le correspondan, para así lograr alcanzar las metas establecidas en el tiempo acordado.
Medir y desarrollar las competencias laborales es un proceso fundamental, no solo para el crecimiento de una empresa sino también para el desarrollo profesional de sus colaboradores. Para llevar a cabo este proceso con éxito es necesario diseñar y planificar un modelo de competencias, ajustado según los requerimientos de la compañía.
Un modelo de competencias es una guía, elaborada por el departamento de Recursos Humanos de una organización, que establece las habilidades, conocimientos y requisitos de comportamiento específicos que permiten a un colaborador realizar su trabajo con éxito. Este modelo se aplica a los procesos de contratación, gestión del talento, formación y evaluación de desempeño.
De acuerdo a una encuesta de competencias, realizada por la Society for Human Resource Management (SHRM) en 2014, el 93% de 500 ejecutivos de alto nivel afirmaba que los modelos de competencia eran importantes para el éxito del desempeño de su organización.
Medir las competencias laborales permite determinar con certeza si cada miembro de una empresa conoce cuáles son sus tareas y funciones, cómo desempeñarlas y algo aún más crucial, cómo su trabajo aporta al cumplimiento de las metas de la compañía. A continuación, analizaremos tres aspectos que consideramos fundamentales para medir y desarrollar con éxito las competencias laborales de tus colaboradores con tecnología.
Para medir y desarrollar las competencias laborales de los colaboradores, es necesario definir los perfiles para cada uno de los cargos existentes en la empresa. Para esto, hay que determinar con exactitud las competencias que requiere cada uno y establecer cuáles son las habilidades, conocimientos y comportamientos esperados, como compromiso, liderazgo, orientación al logro, trabajo en equipo o manejo de conflictos. De esta forma los colaboradores conocerán qué es lo que se espera de ellos y en consecuencia, serán capaces de enfocar sus esfuerzos en lo que es realmente importante para la compañía y así cumplir con los objetivos propuestos.
En este proceso, un software de gestión de personas -llamado Human Capital Management (HCM) en inglés- resultará sumamente útil ya que permitirá centralizar, visualizar y mantener en orden la información de cada colaborador, gestionando automáticamente detalles relacionados con la descripción de perfiles y puestos de trabajo; objetivos y compromisos de los colaboradores.
Además, estas plataformas cuentan con una biblioteca de competencia que sirve como base para identificar cuáles son las más relevantes para los distintos cargos al interior de la organización.
Otro aspecto importante es que al momento de diseñar las pautas de evaluación, se deben establecer metas y objetivos comunes. De esta manera, tanto los líderes como los colaboradores estarán al tanto de por qué hacen lo que hacen y qué lograrán con esto.
A modo de ejemplo, si un colaborador sabe que a través de un software accede a sus evaluaciones de desempeño, desde la fijación de objetivos, competencias, hasta los reportes y acuerdos, y otro tipo de información relevante para su futuro laboral, es probable que tenga mayor motivación, compromiso y esté totalmente abierto al cambio tecnológico.
En este sentido, los módulos de medición del desempeño identifican a aquellos trabajadores que cumplen con el perfil de talento y ayudan a construir planes de acción que impulsen su desarrollo profesional. Para hacerlo, el software debe ser capaz de configurar metodologías de trabajo; generar formularios automáticos para realizar evaluaciones; utilizar escalas de evaluación para medir indicadores de desempeño; y visualizar resultados en informes completos y tiempo real.
Por último, y no menos relevante, es diseñar cursos de capacitación en competencias laborales específicas que la empresa requiera que cada colaborador desarrolle o mejore. Esto es fundamental para el cumplimiento de los objetivos, pero a su vez requiere de la capacidad para implementar, registrar y hacer seguimiento de múltiples procesos de diversas índole simultáneamente.
Cuando los trabajadores necesiten mejorar sus conocimientos y hacer trainings específicos de su área, un software de RRHH que ayuda a desarrollar una planificación que permita visualizar en qué estará preparándose cada uno y sobre todo, que registre esas capacitaciones. Para esto, es clave que el software permita configurar flujos de inscripción para que los miembros del equipo se inscriban a los cursos; llevar registro de la asistencia y calificación de los participantes; gestionar los cursos de manera rápida; segmentar para quiénes estarán disponibles los cursos; y obtener reportes del desarrollo profesional de las personas.