En la actualidad, producto de la pandemia, el teletrabajo se ha convertido en una modalidad bastante común en las empresas. A esta tendencia, se suman otras formas de empleo como los que conforman la “Economía Gig”, modelo que se mueve a través de plataformas que ofrecen los servicios profesionales de personas particulares para proyectos de corto plazo.
El concepto “Economía Gig” hace referencia al mercado de trabajo caracterizado por la prevalencia de contratos de corta duración o trabajo autónomo, frente a los trabajos permanentes tradicionales. Según un reciente estudio de Gartner, los trabajadores subcontratados representan entre el 15 y 25% de la fuerza laboral mundial, mientras que para 2025 se espera que este porcentaje alcance cifras entre un 35 y 40%.
Esto se ratifica con el estudio “Gig Economy and Alternative Work Arrangements” realizado por Gallup, compañía de análisis y asesoría con sede en Washington, que develó que hoy en Estados Unidos 57 millones de personas se encuentran trabajando bajo esta categoría, lo que equivale a un 26% de la fuerza laboral del país. Esto se debe a que los empleadores están optando por contratar a trabajadores temporales, con el fin de reducir costos y aumentar el personal. Uber, Lyft, Etsy, Amazon Mechanical Turk, Freelancer.com y Ebay, son algunos ejemplos de empresas que han impulsado este tipo de contrataciones.
Frente a este escenario, las compañías deben formalizar los procesos de Recursos Humanos, implementar modelos de trabajo no tradicionales y diseñar sistemas para evaluar la fuerza laboral remota. En este sentido, los software de RR. HH. son una herramienta sumamente útil, ya que permite digitalizar diversos procesos como gestión de personas, remuneraciones, talento, clima laboral y encuestas, capacitación, reclutamiento y selección. Esto ayuda a las compañías a seguir operando de forma remota y, a su vez, optimizar procesos y reducir costos.
Además, gracias a la recopilación de datos, las plataformas para la gestión de personas son capaces de develar qué esperan los colaboradores de sus empresas. Esto, a través de herramientas para la realización de encuestas con reportería en tiempo real, que permiten configurar, enviar y analizar los resultados en menos de una hora, lo que genera un 65% más de participación.
Esta tecnología ayuda a automatizar tanto el envío de las encuestas, como generar notificaciones y recordatorios de pendientes, además de realizar seguimiento a los resultados, crear reportes y analizar sus efectos para la mejora continua de la organización.
En la “Economía Gig”, en vez de tener un salario regular, a los trabajadores se les paga por los proyectos que realizan, como entregar comida, realizar un viaje en automóvil o incluso trabajos profesionales como la producción de videos, , capacitaciones, entre otros. De hecho, en el Reino Unido, aproximadamente cinco millones de personas trabajan en este tipo de empleos.
Por otra parte, el impacto económico de la pandemia provocó que muchas empresas redujeron sus gastos, optando por desvinculaciones y disminución de salarios. Pero también las llevó a implementar otros modelos de trabajo, como la contratación de trabajadores por proyecto, freelance o con jornadas flexibles. Según Gartner, el 32% de las organizaciones está reemplazando a sus colaboradores a tiempo completo por trabajadores eventuales.
En este aspecto, las plataformas para la gestión de personas, a través de metodologías como People Analytics, son capaces de ofrecer data relevante a los líderes sobre sus colaboradores y ayudarlos a tomar mejores decisiones. Gracias a estas herramientas, no solo es posible evaluar más eficazmente a sus colaboradores que operan a distancia o lo hacen por proyectos, sino también los ayuda a mejorar sus decisiones, estrategias y modalidades de trabajo que están implementando para ayudar a la compañía a lograr sus objetivos comerciales.
Algunos de los beneficios de este tipo de trabajo es que las personas pueden flexibilizar su horario, lo que les permite atender otras necesidades familiares y propias de su vida cotidiana. Por otra parte, esta modalidad es beneficiosa para las empresas, ya que solo pagan una vez que el trabajo solicitado esté terminado.
Uno de los aspectos negativos es que los trabajadores de este tipo de empleos son clasificados como contratistas independientes, en consecuencia, no cuentan con protección contra el despido, derecho a indemnizaciones, derecho a recibir el salario mínimo establecido por su país, vacaciones pagadas o derecho a recibir sus remuneraciones en caso de no poder trabajar por alguna enfermedad.
En octubre de 2016 los conductores de Uber del Reino Unido ganaron el derecho a ser clasificados como trabajadores en lugar de contratistas independientes. Gracias a este fallo de un tribunal laboral de Londres, los conductores de la aplicación de transporte privado hoy tienen derecho al pago de vacaciones, descansos pagados y salario mínimo. El sindicato GMB de dicho país, que cuenta con más de 600 mil miembros, describió la decisión como una "victoria monumental" para unos 40.000 conductores en Inglaterra y Gales.
Luego en enero de 2017, también en Reino Unido, un tribunal determinó que Maggie Dewhurst, compañía de mensajería de la empresa de logística City Sprint, debería clasificar a sus empleados como trabajadores en lugar de contratistas independientes, lo que les otorgó los derechos laborales básicos.
En este sentido, las herramientas de geolocalización aportan a la seguridad y calidad de vida de los colaboradores y son muy útiles para los gerentes y líderes para hacer una gestión más eficiente del recurso humano, sobre todo cuando se trata de trabajos por proyecto o que requieren el desplazamiento constante de los colaboradores.
Existe una diferencia importante entre los trabajadores de la “Economía Gig” y aquellos que tienen contratos de cero horas, modalidad que ha sido utilizada por empresas como Sports Direct, JD Wetherspoons y Cineworld, generando una gran controversia. Eso sí, una de las similitudes es que no tienen horas garantizadas o suficiente seguridad laboral. Si bien las personas con contratos de cero horas tienen derecho al pago de vacaciones, ninguno tiene derecho a la remuneración de su salario al no poder trabajar en caso de enfermedad.
Por otra parte, existe una gran preocupación del Gobierno del Reino Unido por la disminución en la recaudación de impuestos debido al auge de la “Economía Gig” y los trabajos por proyectos, situación que expuso en la Declaración de otoño de noviembre de 2016. De hecho, la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR) estimó que el periodo 2020-21 implicará una disminución de 3.500 millones de libras esterlinas.
En Estados Unidos la preocupación es similar, ya que según Gallup, el 29% de todos los trabajadores tienen un arreglo laboral alternativo como su trabajo principal. Esto incluye una cuarta parte de todos los trabajadores a tiempo completo (24%) y la mitad de todos los trabajadores a tiempo parcial (49%).
Según la misma encuesta, cerca del 60% de los trabajadores independientes estaban totalmente de acuerdo en que tenían flexibilidad y el 38% de los trabajadores eventuales se manifestaron de igual forma, mientras que solo el 27% trabajadores regulares estuvo totalmente de acuerdo en que tenían la flexibilidad.
Hoy las compañías deben saber que el mundo laboral cambió radicalmente, no solo producto de la pandemia y la necesidad de resguardar la salud de los colaboradores, sino también debido a la urgencia de implementar nuevas modalidades de trabajo que se adecuen a lo que las personas necesitan.
En este sentido, el rol que juega la tecnología es clave, no solo para conocer cuáles son las preferencias de los trabajadores, que gracias a metodologías como People Analytics es posible, sino también, para combinar distintas modalidades como las que son parte de “Economía Gig”, que es muy probable siga aumentando su captación de personas debido a las ventajas que tiene para las personas a la hora de compatibilizar este tipo de trabajos con sus vida personal.